¿Qué pasó? videojuego uruguayo combatiendo el ciberacoso.

Más de 200 niños y adolescentes participaron en la creación de ¿Qué pasó? un videojuego sobre los peligros de liberar información personal a través de las redes sociales.

Los jóvenes de diferentes centros educativos (entre ellos Casa Abierta de El Abrojo, Escuela Nº112, Casa Joven y Aulas Comunitarias) trabajaron durante un año en el juego ¿Qué pasó?, cofinanciado por Concepto, en el marco del proyecto Cuidata del Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay (IPRU). La empresa elegida para realizar el videojuego fue Trojan Chickens empresa especializada en el desarrollo de juegos y en especial juegos para las plataformas Ceibal.

El Proyecto Cuidata busca aportar nuevas plataformas pedagógicas para que niños y adolescentes descubran nuevas formas de protección, aprendizaje y participación en Internet. "Desde el principio entendimos que un niño se podía preguntar '¿porqué bajar un juego educativo si puedo descargar gratis el Minecraft?'", explicó Fabián Rodríguez, diseñador de ¿Qué pasó? " Así que nuestra premisa fue que no íbamos a inventar la rueda, pero podíamos hacer un juego que no parezca educativo y seduzca desde la jugabilidad y la narrativa".

El videojuego del IPRU,  que ya se encuentra disponible para descargar en dispositivos Android (www.ipru.edu.uy/quepaso), es del tipo watercooler game, juegos que provocan discusiones entre los niños que los lleva a reflexionar. La idea del mismo salió durante talleres con los niños en donde se encontraban en situaciones diferentes en las redes sociales en donde se evaluó el uso de internet y manejo de los datos personales, con anécdotas y relatos que hacían los participantes a través de juegos de rol en los que discutían múltiples soluciones, dijo al Observador Victoria Alonso.

“Creo que un proyecto como estos se debe apoyar para intentar disminuir la desigualdad que suelen sufrir las clases sociales más comprometidas. Un adolescente de un hogar de clase media suele tener en sus padres, familia y lugar de estudio, esa clase de enseñanza. Lamentablemente estos jóvenes en general no lo tienen. Obviamente que la programación es de la empresa especializada, pero la experiencia de los problemas la aportaron ellos; así como un testeo funcional y de aceptación” dijo Gustavo Ulivi uno de los directores de Concepto una de las empresas cofinanciadoras.